Sistemas de Asistencia – Lo que nadie te dice  

"Conduce con confianza y seguridad en cualquier situación" es el lema de los sistemas de control de tracción (TCS) y control de estabilidad (ESC). Este artículo explicará cómo funcionan estos sistemas, su propósito en el diseño y cómo pueden mejorar la conducción. 

Origen y propósito del diseño 

Los sistemas TCS y ESC se desarrollaron para abordar las limitaciones humanas al conducir, considerando que los programas de capacitación no cubren adecuadamente la recuperación de pérdidas de adherencia y las personas pueden tener dificultades al tomar decisiones acertadas en situaciones críticas. Estos sistemas de asistencia compensan dichas limitaciones, proporcionando un mayor control del vehículo y mejorando la seguridad en condiciones desafiantes. 

Control de Tracción (TCS) 

El TCS evita que las ruedas motrices patinen al acelerar, lo cual es útil en superficies resbaladizas. El sistema utiliza sensores de velocidad en las llantas para detectar patinaje. Si lo hace, actúa sobre el motor reduciendo la potencia o aplicando los frenos en la llanta afectada, permitiendo que las llantas con mayor tracción sigan transmitiendo la potencia al suelo. 

Control de Estabilidad (ESC) 

El ESC ayuda al conductor a mantener el control del vehículo en maniobras evasivas o en curvas cerradas. Utiliza sensores en las llantas y el vehículo, como acelerómetros y giroscopios, para determinar si el vehículo se desvía de la trayectoria prevista. Si detecta una desviación, actúa sobre el motor y los frenos para corregir la trayectoria y mantener el vehículo en su curso deseado. 

TCS y ESC: una colaboración efectiva 

Estos sistemas trabajan juntos para proporcionar una experiencia de conducción más segura y controlada. Ambos detectan pérdidas de tracción o control y actúan simultáneamente para corregir la situación, compensando las limitaciones humanas y mejorando la respuesta en momentos críticos. 

Lo que TCS y ESC no son 

Por alguna razón la gente que compra coches muy caros asume que los sistemas serán tan avanzados que todo está garantizado, y esta es la principal razón por la que vemos tantos videos de autos exóticos que pierden el control y terminan en algún muro o zanja. 

A pesar de sus beneficios, los sistemas no son garantía de seguridad absoluta ni pueden reemplazar la habilidad y el juicio del conductor. Estos sistemas asisten en situaciones específicas, pero no pueden prevenir todos los accidentes ni compensar la falta de experiencia o imprudencia, sin importar . 

Utilizando TCS y ESC a nuestro favor 

• Mantén las llantas en buen estado: Son el único punto de contacto entre el vehículo y el suelo. Asegurarte de que estén en buen estado y con la presión adecuada es fundamental. 

• Adapta tu velocidad a las condiciones del camino: No hablamos del límite de velocidad, sino del camino, esto te permitirá anticiparte a situaciones peligrosas y dar tiempo a los sistemas para actuar de manera efectiva. 

• No confíes ciegamente en los sistemas: Aunque asisten en la conducción, nunca reemplazan el juicio y la habilidad del conductor.

• Aprende en situaciones controladas: Familiarizarte con el funcionamiento de TCS y ESC en cursos de conducción avanzada te permitirá experimentar cómo actúan y aprender a utilizarlos de manera efectiva. 

En resumen, TCS y ESC son sistemas de asistencia diseñados para compensar las limitaciones humanas en la conducción, mejorando la seguridad y el control en condiciones adversas o situaciones de emergencia.