Sesgos cognitivos en conductores: el peligro de la ira

Un estudio de 2014 investigó hasta qué punto el sesgo optimista, las creencias de ilusión de control y la ira del conductor predicen los comportamientos hostiles al volante.

Un total de 220 conductores (106 hombres y 114 mujeres) completaron un cuestionario de autoevaluativo que medía los rasgos de ira al volante.

Evaluaciones cognitivas y emociones

Un estudio publicado por el Journal Elsevier destaca que la influencia de las emociones en nuestro comportamiento suele estar influenciada por nuestras evaluaciones cognitivas.

Lerner Keltner menciona en su teoría de la valoración que los individuos predispuestos a la ira son más optimistas sobre el riesgo. Esto resulta especialmente evidente cuando se comparan las evaluaciones de riesgo entre la autoevaluación de la propia probabilidad de riesgo y la de los demás.

Keltner demostró que la disposición o rasgo de la ira está positivamente relacionada con el optimismo y se relaciona con las elecciones arriesgadas.

De la misma manera, Berkowitz en 1990 sugiere en su modelo de neoasociación cognitiva que la ira se convierte en uno de los impedimentos de que una meta se cumpla y que estos resultados van unidos a la creencia del individuo de que puede controlar el resultado de su reacción.

Por ejemplo, tanto el sesgo de optimismo (Weinstein, 1980) como la ilusión de control (Langer, 1975) son sesgos que se han vinculado empíricamente a juicios más pobres y a un mayor comportamiento de riesgo.

En otras palabras un conductor con ira tiende a sobreestimar sus habilidades y a representar así un riesgo más alto al volante.

Además, los estudios indican que el sesgo optimista resulta en una tendencia a exagerar la probabilidad de que ocurran acontencimientos positivos y a subestimar la probabilidad de que ocurran acontecimientos negativos para uno mismo.

El sesgo de optimismo y las creencias de ilusión de control también se han identificado como factores en la conducción de riesgo. Entre los comportamientos de riesgo al volante se incluyen: exceso de velocidad y conducir bajo los efectos del alcohol.

Como los comportamientos de riesgo al volante se observan habitualmente en la conducción agresiva, es probable que los sesgos hacia el optimismo irreal y el control ilusorio creencias también prediga la conducción agresiva.

Ejemplo:

Pablo Lyle pasará 5 años en prisión por arranque emocional

En marzo de 2019, el actor mexicano Pablo Lyle se dirigía al aeropuerto con su familia en un auto conducido por su cuñado, Lucas Delfino.

De manera paralela, Juan Ricardo Hernández, un hombre de 63 años, conducía su vehículo por la misma avenida del norte de Miami cuando, al parecer, Delfino tomó una salida equivocada y le cerró el paso, metiéndose en su carril y quedando su auto delante.

Aprovechando un semáforo en rojo, Hernándéz se bajó de su vehículo y fue a increpar a Delfino. Este salió del auto para discutir con Hernández, pero su vehículo empezó a rodar hacia la intersección de la calle, así que corrió a subirse de nuevo para detenerlo.

Hernández caminó entónces de regreso a su auto, pero Pablo Lyle, quien iba como copiloto con Delfino, se bajó del auto y corrió hacia donde estaba el hombre.

Le propinó un puñetazo en la cara y regresó a su auto, en el que también viajaban su mujer y sus dos hijos. Hernández cayó al piso y el auto conducido por Delfino siguió su camino.

Cuatro días después del incidente, Hernandez falleció en un hospital a causa de un traumatismo craneoencefálico.

Este caso ilustra cómo ambos conductores, motivados por la ira del altercado inicial y la confrontación entre Delfino y Hernández, actuaron con un juicio pobre. Hernández subestimó los riesgos al dejar que su vehículo se moviese hacia la intersección, mientras que Lyle, influenciado por su sesgo de optimismo y juicio deficiente, reaccionó sin considerar las consecuencias, lo que resultó en la muerte de Hernández y en su posterior condena.

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Fuentes:

• Cognitive biases in aggressive drivers: Does illusion of control drive us off the road? - College of Arts, Victoria University, Melbourne, VIC 8001, Australia
• Lerner, J. S., & Keltner, D. (2001). Fear, anger and risk. Journal of Personality and Social
• Psychology, 81, 146–159.