La Diferencia Entre un Certificado y una Certificación

La capacitación dentro de las empresas es una de las áreas de inversión más importantes, sin entrar a la gran cantidad de beneficios que esta aporta, hay que admitir que es una de las más difíciles de medir en términos de efectividad y rentabilidad. Y gran parte de esa dificultad radica en la falta de entendimiento de lo que implica una certificación, y muchas inversiones son desperdiciadas por esto.

CFO a Henry Ford CEO de Ford Corp: ¿Qué pasa si los capacitamos y se van? Henry Ford contesta: Y ¿Qué pasa si no los capacitamos y se quedan?

¿Si mi gente recibe un diploma está certificada? La respuesta es NO.

En realidad, el tema de la certificación, parte de la necesidad de tener un sistema educativo estandarizado, de manera que cualquiera que curse un programa de educación de un país, o revalide los estudios realizados en otro, pueda aspirar a la mimas oportunidades laborales. Bajo este entendido, los gobiernos de cada país son responsables de dictar los alcances de cada programa, y los parámetros de calificación, para que una persona pueda aspirar a ese certificado. A esto se le llama normalizar o estandarizar. En México existen varios organismos certificadores, dependientes directa o indirectamente de la Secretaria de Educación Pública, entre ellos Sistema Nacional de Competencias (Conocer) y el Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE) (No, la STPS no es un organismo certificador), y estos tienen la obligación de evaluar a los aspirantes en contra del estándar nacional, y emitir un fallo a favor o en contra de la certificación del individuo. Sin este respaldo, un certificado no es más que un diploma por haber participado, aunque en muchos casos estos diplomas cuentan como créditos para mantener una certificación a lo largo de los años.

Certificación de IBSSA

Para que una certificación sea real, forzosamente debe de contener lo siguiente:

1.     Estándar

Lo primero que se requiere para una certificación es un estándar, bajo el cual se desarrollará un plan de estudios, y más importante de evaluación. Este estándar se crea con la finalidad de que todos los aspirantes reciban la misma formación y cuenten con la capacidad de enfrentar los mismos retos de acuerdo al enfoque de la enseñanza.'

2.     Evaluación

Sin la medición adecuada no puede existir una certificación, ya que para emitir dicho certificado el organismo certificador, requiere de poder comprobar que el aspirante cuenta con las habilidades, conocimiento y experiencia adecuados para realizar una función determinada.

¿Qué se evalúa?

1. Conocimiento Esto es fácil, se hace a través de pruebas escritas, orales, etc. y es la principal herramienta de evaluación a la mano de cualquier organismo certificador.
2. Habilidad Esto es menos sencillo, y requiere de comprobar que el individuo es apto para realizar el trabajo, sobre todo cuando se trata de una función física, como la utilización de una herramienta o realización de un trabajo en especial. (Vea cómo se crea una habilidad)
3. Experiencia Todo programa de estudios debe de preparar al aspirante con la experiencia práctica suficiente que le permita tomar decisiones dentro de su campo de enfoque, y es una de las razones por las que la mayoría de las certificaciones permiten la presentación de diplomas como testimonio de la experiencia para recertificación o educación continua, incluso a raíz de esto se crean los programas de servicio social.Y lo más importante de todo, estos tres factores deben de ser medidos con metodologías constantes, imparciales y con un respaldo científico que avale los resultados, de manera que las oportunidades sean iguales para todos los aspirantes.

3.     Órgano Certificador

Para que pueda existir un certificado debe de existir una institución, generalmente no puede ser una empresa privada, que sea la tenedora y protectora del estándar. Este órgano será encargado de revisar los resultados de las evaluaciones ingresadas contra su estándar y emitir un resultado, el cual si es favorable resultará en una certificación, emitida y abalada por dicha institución. El valor de la certificación depende en gran manera de la reputación de dicha institución y de su integridad al momento de emitir dichos certificados. Si tu certificación no cuenta con todo lo anterior, aunque tenga la imagen de una institución educativa, desafortunadamente, no es una certificación, es un diploma, y como tal no tiene validez oficial educativa ni de competencias. Te puede interesar: Cuidado con el Falso Empoderamiento